miércoles, 12 de noviembre de 2014

Leche, cacao, avellanas y azúcar... el sabor de la infancia

En Zamora, más concretamente en la zona de los Valles y más aún en mi pueblo de adopción, Santa Croya, se producen muchos y muy buenos productos ( y gente) de una calidad excelente.  Este fin de semana he traído avellanas. Son pequeñas y muy sabrosas, y el primer uso que he discurrido darles es un viaje a la infancia, a la mía, a esas tardes de pan y .... leche, cacao, avellanas y azúcar (el que quiera cantarlo que lo cante)
Ahí van los con qué y los cómos:
Con qué...
Una tableta de chocolate de cobertura,
Una taza de avellanas cascadas, peladas, tostadas y molidas (Sobre 200 gr)
3 cucharadas de azúcar.
150 ml de mitad leche mitad nata.

Cómo:
Fundimos al baño maría la tableta de chocolate, y le añadimos el azúcar, leche y nata. Lo movemos hasta conseguir una crema brillante y sin grumos.
Una vez listo esto añadimos las avellanas. Primero las he cascado, después las he tostado en una sartén a fuego lento, las he colocado en un paño húmedo y las he frotado dentro de él para quitarlas la piel. Una vez hecho esto las he molido con el molinillo del café. Mi consejo es que para moler esperéis a que estén bien frías por que sino van a soltar aceite y va a tender a hacer una pasta.

Una vez esté el chocolate listo incorporo las avellanas y remuevo bien. Por último lo bato con la batidora para homogeneizarlo bien y eliminar cualquier grumo. Lo dejo enfríar despacio y bato de vez en cuando para evitar que los aceites que va a liberar la avellana cristalicen por separado y dejen una textura granulada desagradable. 


Y el resultado es este, increíble. No voy a nombrar marcas comerciales por que las supera con creces en todo, en aroma, sabor y textura. Así que ¿Quién se anima? es fácil y rápido y no tiene punto de comparación con las cremas de cacao compradas. 


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